Una de las claves del cambio de época que vivimos al inicio del siglo XXI es la irrupción de una era de la política más allá de los límites nacionales. Han cambiado las relaciones de poder en detrimento de los Estados, han cambiado los mapas de la pobreza global y las formas de las desigualdades entre los seres humanos. Hasta las formas de comprender y ejercer la libertad sufren transformaciones, todo lo cual parece empujar más hacia la resignación que a la indignación movilizadora.
En esta coyuntura aparecen desafíos de tanta magnitud que se hace imprescindible construir espacios de ciudadanía más amplios de deliberación, compromiso y acción. Éste es el espíritu con el que Intervida y Educación sin Fronteras se han propuesto la creación de EDUCO, una organización social cimentada en la diversidad y que, desde allí, pretende desafiar la resignación y sumar esfuerzos para generar cambios humanos y sostenibles. Precisamente, como decía el famoso relator de África, Ryszard Kapuscinski, el sentido de la vida es cruzar fronteras.
EDUCO suma a la vez una herencia de fortalezas, como lo es la trayectoria de ambas organizaciones en la promoción y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, la búsqueda de acciones para asegurar el acceso universal a la educación, o la apuesta decidida por una educación de calidad como camino para el desarrollo integral del ser humano.
EDUCO suma acciones locales y globales destinadas a la transformación social, ya sean proyectos de desarrollo como los actualmente existentes en 24 países de América, África, Asia y Europa. Pero también programas de Educación para el Desarrollo de una ciudadanía responsable, o asimismo el apoyo a iniciativas de ciudadanos que en diversos rincones del planeta, mediante la incidencia, buscan influir en el terreno político para generar cambios que mejoren la vida de las personas, desde el respeto de los derechos humanos, de los límites ecológicos y del interés general.
EDUCO es una organización global de cooperación para el cambio social y a la vez es un proyecto que pretende seguir sumando. E imaginando. Porque como reflexiona el viejo Baudolino del cual nos cuenta Umberto Eco, no hay nada mejor que imaginar otros mundos para olvidar lo doloroso que es el mundo en que vivimos. Por lo menos, así pensaba yo entonces. Todavía no había entendido que, imaginando otros mundos, se acaba por cambiar también éste.
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